martes, 29 de octubre de 2013

ACABÁRAMOS...




El caso es que puse a prueba

la ley de la gravedad,

y gané...-nó, -né, -nó, -né,

noné, nenó, noné, nenó,

nenó, noné, nenó, noné,...

y no se abrió,

ni el principal,

ni el auxiliar...

noné, nenó, noné, nenó,

nenó, noné, nenó, noné,...

Y caía, caía, caía, caía,...

-ía, -ía, -ía, -ía,...



Entonces puse a prueba

una segunda ley no nata,

la dualidad cuerpo – alma,...

noné, nenó, noné, nenó,

nenó, noné, nenó, noné,

caía, caía, caía, caía,

-ía, -ía, -ía, -ía,...

sin resultado aparente,

porque...

noné, nenó, noné, nenó,

nenó, noné, nenó, noné,

caía, caía, caía, caía,

-ía, -ía, -ía, -ía,...

Otras en mente

eran menos evidentes,

equilibrio universal,

rozamiento,

fuerzas centrípetas y centrífugas,...

noné, nenó, noné, nenó,

nenó, noné, nenó, noné,

caía, caía, caía, caía,

-ía, -ía, -ía, -ía,...

y el abismo a mis pies....



Comprendí lo angustioso

de la situación,

letanía de despedidas ...

pero...

llevo algo en el bolsillo,

eso me colmó de satisfacción,

algo que metí antes del salto,

a modo de amuleto,

algo que recogí del suelo,

el único que me espera allá abajo.

Puse una brizna en mi boca,

grité al viento, y eso sí es cierto,

“¡TU NOMBRE ME SABE A HIERBA!”.









 Significó un alivio ,
mas no suficiente, porque...

noné, nenó, noné, nenó,

nenó, noné, nenó, noné,

caía, caía, caía, caía,

-ía, -ía, -ía, -ía,...



Una revelación tuve...

la de la relatividad...

con ella, todo era diferente,

se relativiza la distancia,

el tiempo, el espacio,...

incluso la formulación

te llena de levedad,

sientes que flotas,

te desvaneces,

porque no hay nada real,

yo tampoco...

pero...

noné, nenó, noné, nenó,

nenó, noné, nenó, noné,

caía, caía, caía, caía,

-ía, -ía, -ía, -ía,...,

si bien, plácidamente.





 Probé con todo lo que
venía a mi mente...

“si falla la química,

nos queda la física”...

atracción – repulsión,

campos magnéticos,

electromagnetismo,

dinámica de fluidos (ji,ji,ji,...)

física de partículas,

cuántica (cuánto te echo de menos)

pero...

noné, nenó, noné, nenó,

nenó, noné, nenó, noné,

caía, caía, caía, caía,

-ía, -ía, -ía, -ía,...

nada de nada,

hasta que...

un respingo di,

¡la de la energía...!

¡no!... la termodinámica...

primera... o ... segunda...

no sé, no hay tiempo,

¡la segunda!

“la energía ni se crea

ni se destruye ...

únicamente se transforma”.





Suspiré, cerré los ojos,

pensé...

¡VIENTO!



Ligera como una pluma,

tomé tierra, o ella a mí.

Cerca se escuchaba una radio,

un estribillo se oía:

“Sólo quien ama vuela”

Acabáramos...

   
                      Abril´2013

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