miércoles, 18 de mayo de 2011

MARIPOSAS


No te puedo pensar
sería, convenientemente.
No puedo domesticar
mis mil mariposas.

Cada una de ellas
se detiene en una flor,
la que más le gusta
la que más le atrae.

Y cada una de ellas,
levanta el vuelo,
caprichosamente,
al azar.
¡No puedo detenerlas!

Dime,
¿cómo puedo pensarte,
sería, convenientemente?

Mil mariposas,
caprichosas,
azarosas,
atrevidas,
e inconvenientes.

ABRIL